Lo más usual al pensar en Cádiz es imaginarte en alguna de sus playas, en verano, disfrutando de la Costa de la Luz. Pero esta provincia esconde mucho más, sobre todo en invierno y, en especial, en Navidad.
Las fiestas navideñas gaditanas se alejan del tópico de “Navidad blanca” para ofrecerte una navidad mucho más alegre y festiva, en la que, como no, los niños son los protagonistas.
Vamos a mercadillos y belenes.
Es la época de los mercadillos navideños, sobre todo justo antes de la navidad, allá por el puente de diciembre, en el que las plazas de los pueblos se llenan de puestecillos repletos de artesanía, bisutería, complementos, productos típicos de gastronomía, adornos navideños… que junto a las atracciones infantiles, el olor de castañas asadas, el alumbrado festivo y la música “tintineante” te transportan un mundo donde los problemas cotidianos se transforman en sonrisas y en magia. Si viajas a Cádiz podrás visitar estos mercadillos en varias plazas de Rota, en la Plaza San Antonio de Cádiz, en Puerto Sherry (El Puerto de Santa María) o en la Plaza del Arenal de Jerez.
Estas fiestas son la ocasión perfecta para hacer turismo y vivir la Navidad al mismo tiempo gracias a los Belenes, recorriendo las callejuelas de ciudades y pueblos en busca de esas iglesias o edificios particulares que se esmeran año tras año en montar los belenes con más y más detalle. Y como no, adquieren especial importancia los Belenes Vivientes, en los que la complicidad con los vecinos de los pueblos realza el espíritu navideño y, claro está, en los que los niños disfrutan a más no poder. Si quieres vivir esta experiencia puedes acercarte a Espera, Arcos de la Frontera, Medina Sidonia o El Gastor, donde representan las escenas del nacimiento de Jesús con una fidelidad increíble.
Una navidad para comer, beber y cantar
Si lo que buscas es un viaje a una navidad más flamenca, sin duda debes visitar Jerez de la Frontera, donde el espíritu de estas fiestas se palpa en los patios de las casas, en la convivencia de los vecinos, en compartir el vino y los dulces de la tierra y en cantar los villancicos “aflamencados”. Estamos hablando de las Zambombas. Hoy día las celebran, además de particulares, las asociaciones de vecinos, peñas flamencas, restaurantes, hermandades, asociaciones culturales… así que anímate, acércate a Jerez para vivir una navidad diferente.
Y no puede faltar en estas fiestas la repostería navideña gaditana. Sólo por esto merece la pena que organices tu viaje a Cádiz para el fin de semana del 13 al 15 de diciembre, que se celebra en la Diputación Provincial de la capital ¡Qué rico, Dios mío!, una feria gastronómica en la que se venden 3.500 kilos de dulces elaborados por las monjas de los conventos de clausura de la provincia: polvorones, mantecados, turrones, mazapanes, pestiños… Eso sí, si vienes te aconsejamos que lo visites el viernes o el sábado porque el domingo por la mañana se suele acabar todo.
Y para descansar…
Por todo esto, planear unas vacaciones de Navidad en Cádiz resulta más apetecible que nunca. Depende del plan que busques puedes encontrar el alojamiento que más se ajuste a tu viaje: una casita rural en la Sierra para vivir los belenes vivientes, un apartamento en Cádiz para no perderte los dulces de las monjitas o un hotel con encanto en Jerez para vivir una auténtica Zambomba.
Buen viaje y Felices Fiestas.
Lo más usual al pensar en Cádiz es imaginarte en alguna de sus playas, en verano, disfrutando de la Costa de la Luz. Per...